jueves, 12 de junio de 2008

Soledades


La Quesera en invierno. Dos imágenes que pudieran parecer B&N, pero os aseguro que tienen todo el color que había en la realidad, bajo la tempestad; el frío y el viento eran tan intensos que apenas podía aguantar diez minutos fuera del coche y tenía que apoyarme sobre el trípode para evitar que rodara con la cámara ladera abajo.





























Las faldas del Pico del Lobo en plena tormenta de otoño.



















El valle de Benasque con el glaciar de la Maladeta arriba al fondo.